Mangos

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Forma y apariencia: Tiene una forma redondeada y es de tamaño pequeño. A medida que madura, su piel cambia de colores morados a tonos anaranjados y rojos.
Textura y sabor: Su sabor es dulce y su textura es muy firme. No tiene fibras en la pulpa y madura más tarde en comparación con otros mangos. La piel es delicada y muy sensible a la manipulación, inicialmente morada y luego se vuelve naranja al acercarse a la madurez, finalmente mostrando partes amarillas, naranjas y rojas cuando está en su punto óptimo. Esta variedad de mango tiene una larga historia de cultivo en la Costa Tropical de Granada.
Temporada de cosecha: Se encuentran disponibles del 15 de agosto al 15 de diciembre.
Consumo: Para disfrutar de este tipo de mango, es importante estar atento al tacto y no esperar a que ceda demasiado a la presión del dedo, ya que madura de adentro hacia afuera y puede tener una pulpa excesivamente madura y descompuesta. El momento perfecto para disfrutarlo es cuando su color se vuelve naranja y al presionarlo con los dedos aún se siente casi duro o cede muy ligeramente al tacto.

Rico en nutrientes: Los mangos son una excelente fuente de vitaminas y minerales, incluyendo vitamina C, vitamina A (en forma de beta-caroteno), vitamina E, vitamina K, vitamina B6, ácido fólico, potasio y magnesio.
Antioxidantes: Los mangos contienen antioxidantes como la vitamina C, la vitamina E y los carotenoides, que ayudan a proteger las células del cuerpo del daño causado por los radicales libres y el estrés oxidativo.
Mejora la salud del sistema inmunológico: Gracias a su contenido de vitamina C, los mangos pueden fortalecer el sistema inmunológico y ayudar al cuerpo a defenderse contra enfermedades y infecciones.
Favorece la salud ocular: Los mangos son una buena fuente de vitamina A y antioxidantes como la luteína y la zeaxantina, que son esenciales para la salud ocular y pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades oculares relacionadas con la edad, como las cataratas y la degeneración macular.
Ayuda a la digestión: Los mangos son ricos en fibra dietética, lo que puede ayudar a mejorar la digestión, prevenir el estreñimiento y promover un sistema digestivo saludable.

Promueve la salud del corazón: Debido a su contenido de antioxidantes y fibra, que pueden contribuir a reducir el colesterol LDL ("malo") y mejorar los niveles de colesterol en sangre.
Hidratación: Los mangos tienen un alto contenido de agua, lo que los convierte en una opción refrescante y natural para mantenerse hidratado, especialmente durante los días calurosos.
Energía natural: Los mangos son una fuente de carbohidratos naturales, lo que los convierte en un bocadillo ideal para proporcionar energía rápida y sostenida.
Promueve la piel saludable: Los antioxidantes y las vitaminas presentes en los mangos pueden ayudar a mantener una piel sana, reducir el daño causado por el sol y prevenir el envejecimiento prematuro.
Aporta saciedad: El contenido de fibra y agua en los mangos puede ayudar a mantener la sensación de saciedad, lo que puede ser beneficioso para controlar el apetito y evitar excesos en la dieta.

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